miércoles, 23 de noviembre de 2011

Demian


Uno de mis favoritos de la adolescencia, lo volví a leer para terminar identificandome una vez más con tremendos personajes, y las situaciones y dualismo excesivo entre lo "bueno" y lo "malo". Herman Hesse pone como tema central de Demian la parte iluminada y pura de la vida; idealismo  y perfección, y la corrompida y oscura o mundo real. Este libro ganó varios premios debido a que Hesse usó un pseudónimo y la premiaron como la mejor 1a novela de un escritor, en este caso ficticio, premio que Hesse tuvo que regresar y aclarar la situación.

Emil Sinclair, que es el protagonista y narra en 1a persona su búsqueda de la personalidad, del crecimiento personal y de su "yo", todo de la mano de varios guías, como Max Demian o Pistorius o incluso Eva. Es una novela de formación en el más estricto sentido de la palabra.

Y todo comienza cuando Sinclair sale del mundo "luminoso" por una niñería y es chantajeado y humillado por un compañero escolar, Kromer, y luego ayudado por Demian, de una forma misteriosa, que hace que Kromer nunca vuelva siquiera a querer verlos. Así se hace adepto al tipo de pensamiento de Demian y a la misteriosa marca de Caín, interpretada curiosamente por Demian. Sinclair cae en los típicos comportamientos pueriles de la juventud y 'se rescata a sí mismo' gracias a la ayuda de una figura femenina a quien él llama "Beatrice", gracias a esto, en sus viajes peatonales llega a conocer a Pistorius y continuar su relato y desarrollo personal.

Hay tanto simbolismo en el relato, que es imposible no verlo, mucha psicología sobre el inconsciente individual y colectivo (Jung), gnosticismo (abraxas), religión con montón de citas y menciones bíblicas.

En resumen, un relato de calidad excepcional, con muchos temas de fondo para disfrutar y apreciar.