Los seres humanos
son la 3a especie más inteligente del planeta. Absurdo. Así es este libro.
Tiene un sentido del humor excelentemente peculiar y divertido. La narración es
fluida, ridícula e irónica.
Creí que era absurdo
y tonto, y eso es lo que se lee. Sin embargo es refrescante de vez en cuando
ver algo así.
Aunque es un libro
muy corto, que no va a ningún lado, me divertí al leerlo con el montón de notas
absurdamente cómicas y peculiares en el libro más vendido de la galaxia: La
guía del autoestopista galáctico. Horrible traducción del título, pero ni hablar.
Las notas metidas en la guía son lo mejor del libro, Douglas Adams, el autor,
vaya que estaba inspirado creativamente para imaginarse tantas locuras.
La historia empieza
con la demolición de la tierra para hacer una mega autopista interestelar. Como
es absurdo el libro, ese mismo día resulta que no era necesario y que la
demolieron innecesariamente.
Y Arthur Dent, el
protagonista, es salvado por Ford Prefect, un alien encubierto emparentado con
Zaphod Beeblebrox,
estafador bicéfalo y presidente de la galaxia.
El libro, en mi
opinión, no es magnífico, me hubiera encantado una historia más extensa, no me cambió la vida ni es el mejor libro del
género; pero la narrativa y detalles alrededor del libro, son muy amenos y
divertidos sin hacerse cansados. Hay excelentes pinceladas de ingenio, como la
poesía Vogon, o la forma tan absurda (sí, otra vez absurda) de explicar la
existencia del pez de babel.
Un libro simple de
ciencia ficción y comedia lleno de frases memorables y algunas memorablemente
ridículas.